ABSTRACT
Se hace una revisión de los primeros trabajos sobre intolerancia a la lactosa en niños con gastroenteritis realizados en México. En 1963 en el Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional del IMSS se investigó la presencia de azúcares reductoras en heces. En 1968 se establecieron pautas para el diagnóstico y tratamiento de la intolerancia a la lactosa en niños con gastroenteritis y se diseñaron fórmulas con harina de soya, carne de pollo y caseinato de calcio para sustituir la fórmula láctea. Se confirmó la utilidad de las cintas y tabletas reactivas y curvas de tolerancia a la lactosa en el diagnóstico de intolerancia a la lactosa en el diagnóstico de intolerancia a los carbohidratos. En 1979 se realizó por primera vez la determinación de hidrógeno espirado como prueba diagnóstica de intolerancia a la lactosa y se realizaron diversos estudios metabólicos, uno de ellos comparando proteínas de soya y garbanzo demostrándose igual valor nutricio. Se comenta sobre las ventajas de las fórmulas lácteas sin lactosa